viernes, 28 de febrero de 2014

¿Cómo vive un cristiano su trabajo? (2/10) – El amor.


Continuación 2ª de 10 de la entrada ¿Cómo vive un cristiano su trabajo (1/10).

Ocho horas en medio de circunstancias agobiantes. La recepción de un subproducto con una tara y que un compañero ha dejado pasar, no encajar en el equipo ya constituido, una mala consideración por parte de los superiores. En este punto recomiendo ver la antigua entrada Y tú, ¿qué harías?. Casos difíciles..

Difícil casar esa virtud con el entorno laboral. Al menos según el concepto ñoño y empalagoso que tenemos de él.

El amor es una decisión.


A un cristiano-según-la-Biblia le hace falta una ayuda sobrenatural para vivir en el entorno laboral de acuerdo a lo que ha creído. El Espíritu Santo produce en los que han escogido ser discípulos de Cristo un fruto que refleja el carácter de Cristo. Una de esas manifestaciones es el amor.

Parece que este tema no se debate, porque no he sido capaz de encontrar ninguna imagen que relacione el amor con el trabajo. Lo cierto es que parecen totalmente antagónicos.

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¡¿¿EL AMOR EN LA VIDA LABORAL???!!!.

Difícil casar esa virtud con el entorno laboral. Al menos según el concepto ñoño y empalagoso que tenemos de él. El amor bíblico es algo mucho más dinámico que la idea puramente sentimental que normalmente tenemos del amor.

Cuando se trata de amor, en la Biblia, estamos hablando de un abandono personal a las propias actitudes e inclinaciones. Es dejar de lado el interés propio para centrarse en la otra persona. Apagar el orgullo, dejar el bienestar propio, rascarse los bolsillos, dar tiempo y cosas similares, hasta el punto del perjuicio propio si fuera necesario. Eso es amor en la Biblia.

En mi vida privada, estoy casado con una mujer maravillosa, a la cual he decidido amar en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad, … No debe depender de los sentimientos que albergue hacia ella.

El enamoramiento fue muy bonito, pero ahora eso ha pasado y mi amor debe sustentarse en algo más profundo que las simples emociones de un noviazgo que me llevó a las nubes, o los sentimientos variables que cambian a lo largo de la vida.


He decidido amarla.

El apóstol Pablo lo describe muy bien.




El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.




Esencialmente, no es un sentimiento, sino una decisión.

La decisión de amar.

Esta definición no está construida en un sentido positivo, sino en lo que el amor hace o en lo que no es.

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EN EL TRABAJO.

Una persona muestra amor en su trabajo, hacia sus compañeros, superiores, hacia los clientes y los proveedores cuando deja de lado los impulsos normales de la naturaleza humana y

  • (Es sufrido) muestra paciencia hacia ese cliente impertinente,
  • (Es benigno) cuando busca el bien de los compañeros por encima del suyo propio
  • (No tiene envidia) y se alegra cuando uno de esos compañeros es ascendido, incluso ese que te cae mal,
  • (No hace nada indebido) cuando realiza sus tareas con prudencia
  • (No busca lo suyo) y teniendo consideración por los que están a su alrededor y según las exigencias del trabajo,
  • … ¿seguimos?.

Eso es amor. El deseo natural es justo lo contrario.

Y vamos a estar desafiados continuamente a tirar la toalla. Insisto de nuevo, hace falta la ayuda sobrenatural del que nos ha creado y que nos conoce hasta la más íntimo para llevar a buen término esta decisión ante personas odiosas y ante circunstancias imposibles.

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El amor es una decisión.

CARACTERÍSTICAS DEL AMOR.
En la asignatura de Pneumatología impartida por la escuela bíblica Escrituras Online, hay una sección entera dedicada a esto, la cual transcribo íntegra.
Escrituras Online. (Pneumatología, Estudio 9, II, 1.7. Las características del amor. Samuel Pérez Millos).


El amor es sufrido (griego makrothumei).

  • Paciente, magnánimo.
  • Capaz de soportar con paciencia las injusticias y los males que recibe (Pr 10:12).
  • Es incapaz de albergar resentimiento alguno.
  • Soporta la provocación, no exige derechos, sabe aguantar una ofensa sin resentirse por ello.
  • El ánimo grande sabe levantarse por encima de los brotes de ira y desesperación, confiando en Dios para la defensa de sus derechos (Sal 37:1-11).
  • Así era el carácter del Señor al impulso del amor (I P 2:21-23).


El amor es benigno griego chrësteuetai).
  • Literalmente significa usar de la gentileza o amabilidad.
  • Podría definirse como el amor servicial.
  • Carácter bondadoso y afable (Pr. 17:9; 1 P. 4:8).
  • Podría decirse que s la condición del que es propenso a hacer favores.
  • El creyente actuará así al impulso del amor divino (Gá. 6:9-10; 2 Ts 3:13; He 13:16).

El amor no tiene envidia. (griego ou zeloi).

  • Carácter de aquel que no siente celos por el progreso de otro.
  • Ese amor se goza en que otros lleguen a disfrutar de mayor y mejor posición que la del mismo.
  • Es la posición preciso para sentir con gozo el bien de los hermanos (12:26).
  • Cualidad necesaria para amar, respetar y reconocer a quienes han sido dotados de mayores capacidades y dones, sin sentir envidia de ellos (1 Co. 12:14-17).
  • El amor conforme a Dios evita la rivalidad que llega incluso al odio.

El amor no es jactancioso (griego ou perpereuetai).

  • El término jactancioso es una palabra única en la Escritura que se usa para designar la vanagloria.
  • La jactancia incluye todas las formas de deseo de ser reconocido y alabado.
  • El espíritu jactancioso se manifestaba entre los corintios (1 Co 8:2).
  • No ser jactancioso es lo que permite expresar la mansedumbre y humildad de corazón.
  • El carácter del Señor (Mt 11:29).

El amor no se envanece (griego ou pusioutai).
  • Cualidad de quien no es arrogante.
  • La vanidad es la expresión del orgullo personal.
  • El engreído es propenso a alabarse a sí mismo y a buscar la alabanza que puedan darle otros (Lc 18:11).
  • Una sabia advertencia (Pr 27:2).
  • El envanecimiento es contrario al amor porque deja de amar a otros para amarse a sí mismo.
  • Quien vive en jactancia y vanagloria será resistido por Dios (Stg 4:6).
  • El arrogante no será usado por Dios, ni bendecido por Él (Is 66:2).

El amor no hace nada indebido (griego ouk aschëmonei).
  • No tiene un comportamiento indecoroso.
  • No es injurioso, es decir, no hace nada de lo que tenga que avergonzarse.
  • Una conducta cortés hacia los demás, que no hace nada fuera de tiempo o de lugar.

El amor no busca lo suyo (griego ou zetei ta heautës).
  • Es desinteresado, literalmente no busca su propio interés, sino que piensa en el interés ajeno (I Co 10:24; Fil 2:21).
  • El Señor como ejemplo (Fil 2:5-8).
  • El amor genuino es contrario al egoísmo.
  • El Señor derramado en sacrificio (II Co 8:9).

El amor no se irrita (griego ou paroxunetai).
  • No es irascible, no llega al paroxismo.
  • La raíz de la palabra es la misma que la usada por Lucas para tirantez (Hch 15:39).
  • El amor impide todo pleito y contiendas entre hermanos.

El amor no guarda rencor (griego ou logizetai to kakon).
  • Literalmente no tiene en cuenta el mal recibido.
  • No ve malas intenciones en dichos y hechos de los demás.
  • Esto es lo que movió a Dios al llevar a cabo la reconciliación (II Co 5:19).
  • Es una expresión manifiesta del carácter moral de Jesús (I P 2:23).
  • El que no guarda rencor no planea nada malo contra otro.

El amor no se goza en la injusticia, más se goza en la verdad (griego ou charei epi tëi adikiai, sugchairei de tëi aletheiai).
  • El amor no simpatiza con el mal.
  • Verdad aquí equivale a lo genuino, lo bello, lo justo, lo bueno.
  • Debe ser el pensamiento continuo del creyente (Fil. 4:8).
  • Este debe ser el modo natural de vida cristiana del que anda en la verdad (II Jn. 4; 3 Jn 3, 4).

El amor todo lo sufre (griego panta stegei).
  • Literalmente todo lo excusa.
  • El verbo tiene que ver con cubrir (Pr 10:12; Stg 5:20; I P 4:8).
  • El amor no divulga las faltas.
  • Está dispuesto a excusar las faltas ajenas (I Co 9:12).
  • Esto no significa transigir con el pecado, sobre todo cuando tiene que ver con claras denuncias bíblicas (I Co 5:11).

El amor todo lo cree (griego panta pisteuei).
  • No es suspicaz.
  • Está siempre dispuesto a creer la disculpa ajena.
  • No se trata de credulidad irracional.
  • No está dispuesto, o no es propenso, a creer lo malo que dicen de otro a no ser que sea verdaderamente notorio.
  • Este amor es la puerta que cierra los oídos de la crítica y la murmuración.

El amor todo lo espera (griego panta elpìzei).
  • Cuando el pecado es evidente, confía, espera en el arrepentimiento y la enmienda del pecador.
  • Siempre está dispuesto a extender una mano y dar otra oportunidad.
  • Siempre espera la recuperación del fracasado.
  • El que todo lo espera rehúsa tener cualquier fracaso como algo definitivo.
  • El ejemplo de Cristo en la restauración de Pedro (Jn 21:15-19).

El amor todo lo soporta (griego panta hupomenei).
  • El amor perseverante.
  • Es más que un estado paciente, es la paciencia activa que lleva a compartir la carga, ayudando a otros.
  • Pone al hombre bajo la carga aún en las circunstancias más difíciles y adversas.





martes, 25 de febrero de 2014

El impacto ambiental de nuestro trabajo (2/2)


Esta entrada termina la discusión iniciada en la entrada El impacto ambiental de nuestro trabajo (1/2)

La actividad fabril, investigadora o comercial supone siempre un impacto ambiental que debe ser evaluado.


Hay un componente moral muy importante que lleva a que el ambiente sufra.

  • Una persona avariciosa antepondrá sus intereses económicos ante otras situaciones de menos valor para ella.
  • Una persona egoísta acaparará recursos para ella misma, incluso cuando no le sean necesarios.
  • Una persona que permite la mentira ajustará su conducta para cubrir el engaño. Usará recursos y personas para tal fin.
  • Una persona inconsecuente no tendrá un comportamiento responsable con su entorno.

Y si esto se dice de las personas, también es aplicable a las empresas y organizaciones, que son grupos de personas que deben tomar decisiones conjuntas y llevar a cabo actuaciones colegiadas.

  1. Uno tiene una idea. Interviene su carácter, modo de pensar, experiencia e intereses propios.
  2. Otro la modifica. Al igual que el anterior, la influencia propia tiene mucho peso.
  3. Otro aprueba. La aprobación está supeditada a los elementos anteriores, aplicados a esta última persona.
Y todo ello regado con intereses de orgullo, egoístas y relacionales entre ellas.

Al final, es el producto final, los procesos intermedios y los recursos iniciales los que sufren para poder dejar contentos a todos estos.



¿Qué aprendemos?.



El camino moral descendente es muy fácil de transitar. Se empieza por una pequeña cosa, luego se admite otra un poco mayor, … y algunos acaban en miseria moral, por muy ricos y muy influyentes que sean. Y esto no es cosa simple de teoría. Todos hemos experimentado esto, bien en persona o en conocidos.


Una vez que se ha dejado la puerta abierta a una moralidad descendente, todo lo que hay alrededor va a sufrir.





Lo que dice la Biblia.

Dios ya había diagnosticado esto hace 2800 años, por medio del mensaje del profeta Oseas.



Oseas 4: 1-3.


Ya no hay entre mi pueblo fidelidad ni amor, ni conocimiento de Dios.
Cunden, más bien, el perjurio y la mentira. Abundan el robo, el adulterio y el asesinato. ¡Un homicidio sigue a otro!
Por tanto, se resecará la tierra, y desfallecerán todos sus habitantes. ¡Morirán las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar!





La Biblia vincula el carácter moral de los habitantes con las consecuencias sobre la naturaleza. La moral de cada persona, cuando no es violentada, da lugar a un comportamiento que afecta al ambiente en el que nos movemos.

Podemos pensar en términos controversiales, pero ese “por tanto” refiere a la consecuencia de la actitud humana. No debemos pensar en ello como un “castigo divino”, tan de moda cuando se habla de Dios. La responsabilidad viene del hombre. No es cuestión de echarle la culpa al que lo creó todo perfecto y bueno y quitarnos moscas de encima.

Es más, la propia creación espera el día en que la tierra sea habitada por una humanidad buena, en consonancia con lo que Dios ha dispuesto: bondad, fe, amor, solidaridad, …




Romanos 8: 18-23.


Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos.






viernes, 21 de febrero de 2014

Cría fama y échate a dormir.


El caso que nos ocupa hoy es el del buen profesional pero que tiene un defecto demasiado notable.
La referencia a buen profesional está construida desde una perspectiva de trabajo bien hecho, de buena actitud hacia las tareas, incluso de buena relación con los compañeros o una gestión óptima de los medios y recursos disponibles. Todas las empresas desean empleados así.
Un poco de mal destruye mucho bien.
Pero surge la cuestión de lo que hay detrás. Todas esas virtudes pueden estar empañadas por un defecto, un vicio o una decisión equivocada. Fácilmente puede darse el caso de que tanto bien hecho sea destruido por una única acción.
Hemos visto muchos currículos de personas válidas para ciertos trabajos.
Una mala decisión en un momento clave.
Una palabra desafortunada.
Y lo que tanto había costado construir durante tanto tiempo se desploma como un castillo de naipes. Nada puede detener ese derrumbamiento.

La historia de Caín.


Génesis 4: 2, 16, 17.


2. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra.
10-12. -¡Qué has hecho!- exclamó el Señor-. Desde la tierra, la sangre de tu hermano reclama justicia. Por eso, ahora quedarás bajo la maldición de la tierra, la cual ha abierto sus fauces para recibir la sangre de tu hermano, que tú has derramado. Cuando cultives la tierra, no te dará sus frutos, y en el mundo serás un fugitivo errante.
16. Así Caín se alejó de la presencia del Señor y se fue a vivir a la región llamada Nod, al este del Edén.
17. Caín se unió a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc. Caín había estado construyendo una ciudad, a la que puso el nombre de su hijo Enoc.


¿Qué aprendemos?.
Por lo poco que sabemos de Caín, es que era una persona estimable, según los ideales que ahora imperan en Occidente:
  • Una persona esforzada. No es lo mismo roturar una tierra dura, cultivarla y arrancarle sus frutos, que cuidar unos rebaños de aquí para allá.
  • Tenía una esposa. No se menciona si era buen marido o no lo era. Pero simplemente el hecho de tener una mujer como compañera sentimental lo hacía uno con ella, según el descubrimiento de Adán: el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer para fundirse en un único ser.
  • Amaba a su hijo Enoc. Hasta tal punto que trabajó en una tierra despoblada para erigir una ciudad que se llamaría como su hijo.


Pero no todo estaba bien con Caín.
Las personas que viven sin Dios necesitan un reconocimiento. La necesidad de contribuir a la humanidad y ser recordados es imperiosa. Esto puede ser conseguido por tres formas principalmente: monumentos, hechos prodigiosos o militares, o mediante una influencia perdurable en el pensamiento de otros.
Caín eligió lo primero: un monumento. Su nombre, manchado delante de Dios y del resto de la humanidad, no le valía para ello. Tomó el nombre de su hijo. Empleó su esfuerzo en un trabajo del cual luego no ha quedado nada. El diluvio se lo llevó. Pero sigue siendo recordado por la influencia perdurable en el pensamiento de otros: el asesinato de Abel.
Vemos como este hombre con buenas cualidades echó a perder toda una vida por un único suceso. Que fue muy grave, por supuesto. Pero esa sola acción maligna ha eclipsado todo el bien que pudiera haber hecho. Intentó remediarlo pero no pudo.
Así de trágicas son las cosas en el mundo en el que vivimos.
Un poco de mal destruye mucho bien.


Cría fama y échate a dormir.



martes, 18 de febrero de 2014

El salmo 23 en el mundo laboral (6/7).

El salmo 23, versículo 5. Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.
El mercado de trabajo es un ambiente duro. La política de la mayoría de los negocios parece ser “dispara primero, o te disparan a ti”; recorta por aquí si tienes que hacerlo – simplemente procura que no te cojan; el beneficio a corto plazo importa más que la gente. En un entorno de supervivencia, como son muchos de los negocios hoy día, hay que aplicar la ley de la selva.
Rápidamente nuestros competidores se convierten en nuestros enemigos y podemos pasarlo mal. Cuando “se adereza la mesa”, nada debe precipitarse, sino que todo se prepara como una pacífica ocasión de compañía con una comida. Como propietario de un negocio, no necesito preocuparme por lo que mis competidores hacen, más bien debo concentrarme en lo que Dios quiere que yo haga y disfrutar de su provisión. Así, puedo preparar la única forma en la que Dios quiere que yo provea para mis clientes, mientras Él me ayuda a desarrollar mi modelo de negocio.
La imagen del aceite, describe el papel del Espíritu Santo en mis tareas laborales. Antes que nada, el Espíritu Santo me unge para mi tarea como sacerdote y rey en la compañía. Un sacerdote representa a la gente (mis empleados, colaboradores) delante de Dios y a Dios delante de la gente. Un rey lleva a cabo tareas operativas, liderando, decidiendo y juzgando. Como cristiano en los negocios, estoy ungido para el trabajo con la aprobación de Dios y su comisionado.
El Espíritu también rebosa diariamente mientras experimento su unción en mis tareas diarias.
Traducido de Peter Briscoe’s Space.

Definiciones.
Hay una palabra que no se usa en la actualidad, “ungir”. Se incluyen la definición dada por la RAE edición 22ª y del Glosario Holman de Términos Bíblicos .


ungir.


(Del lat. ungĕre).


1. tr. Aplicar a algo aceite u otra materia pingüe, extendiéndola superficialmente.
2. tr. Signar con óleo sagrado a alguien, para denotar el carácter de su dignidad, o para la recepción de un sacramento.
3. tr. Hond. Elegir a alguien para un puesto o para un cargo.


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ungir.


Los griegos usaban dos palabras diferentes para ungir aleifō y jriō Aleifō generalmente se usaba en la literatura griega para describir un “ungüento medicinal”. Y jriō se usaba para describir una "unción sacramental". Esta distinción todavía se usa en el griego moderno, aleifō significa untar o desparramar y jriō significa ungir.

La definición medicinal de ungir (aleifō) tiene importancia histórica. Tanto
los egipcios como los sirios ungían a las personas por razones medicinales. Entre los griegos se usaba el aceite y el perfume para ungir a las personas enfermas. En el Nuevo Testamento se recomienda a los ancianos de la iglesia local que unjan a los enfermos y oren por sanidad cuando se lo soliciten (Santiago 5: 1-16). El ungir con aceite era parte del ministerio de sanidad de los apóstoles (Marcos 6: 1-13). Además, en dos ocasiones sendas mujeres ungieron a Jesus con perfume con un aceite especial (Lucas 7: 38, Juan 12: 3).

La descripción sacramental de ungir (jriō) se ve claramente en el Nuevo Testamento donde Jesús se manifiesta cumpliendo las tres funciones: profeta, sacerdote y rey. Es por sobre todo el Ungido de Dios, el Mesías; Mesías significa "el ungido' y deriva directamente de la palabra hebrea para ungido, y Cristo es el mismo título pero deriva de la palabra griega jriō. Un rey es ungido físicamente, con aceite o con una corona, pero el Mesías es ungido espiritualmente (Sal 2: 2, Dan 9: 26). El es ungido por y a través del Espíritu Santo (Luc 4: 1-19, comparar Isa 61: 1). Jesús de Nazaret era efectivamente el Ungido (el Mesías) de la profecía del Antiguo Testamento. La unción del Espíritu Santo y los milagros que hizo lo demuestran (Juan 1: 3-51, Lucas 4: 3-37).

Como cristianos llenos del Espíritu Santo estamos unidos al Ungido y compartimos la unción de Jesús (II Corintios 1: 2-22). Por lo tanto, como el Espíritu vive en nosotros conocemos la diferencia entre la verdad y la mentira. Cristo, el Ungido, nos da todo lo que necesitamos saber para resistir las tentaciones de los falsos maestros y para vivir vidas consagradas en este mundo (I Juan 2:20, 27)


Glosario Holman de Términos Bíblicos.
Eugene E. Carpenter y Philip W. Comfort


Distintas traducciones desde el original hebreo del Salmo 23.

Reina Valera 1960
Nueva Versión Internacional
Nueva Traducción Viviente.
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 1 El Señor es mi *pastor, nada me falta; 1 El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 2 en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce;
2 En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos.
3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 3 me infunde nuevas *fuerzas.
Me guía por sendas de *justicia por amor a su *nombre.
3 Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 4 Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. 4 Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 5 Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. 5 Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. 6 La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre. 6 Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.


miércoles, 12 de febrero de 2014

El desencuentro entre la moral y la ética.


Esta es una entrada simplemente para ver donde nos encontramos cuando hablamos de moral y cuando hablamos de ética.
Ya es un hábito en este blog el apelar a la experiencia de los que lo leen. Todos reconocemos los altos valores morales que deben regir nuestras vidas, nuestras relaciones con otros y nuestra nación. Casi se podría afirmar que todos decimos que esos valores forman parte de nuestro carácter y nuestra personalidad. 
  • Una moral respecto a la vida.
  • Unos valores respecto a la familia. El cónyuge, los hijos y demás allegados.
  • Una moralidad respecto a la amistad.
  • Respecto a lo decoroso e indecoroso.
  • El trabajo.
  • Las necesidades de otros.

Moral (Del lat. morālis). RAE 22ª edición.
4. f. Ciencia que trata del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia.
Ética (Del lat. ethĭcus, y este del gr. ἠθικός. RAE 22ª edición.
4. f. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre.
5. f. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana. Ética profesional

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También sabemos que es muy difícil casar esos altos valores morales con lo que nos encontramos cada día. Es ahí donde surge lo que llamamos ética. Los valores morales determinan siempre cual va a ser nuestra forma de vida, cual será nuestro comportamiento y cuales las decisiones que tomaremos. La ética es la moral con traje de faena.
La moral debe determinar el carácter de nuestras acciones, para que las consideremos buenas. La ética sería la aplicación práctica a las diversas situaciones y circunstancias. Así, hablamos de moral en sentido general, y hablamos de ética médica, ética de la educación o ética laboral en un sentido más específico.
Entonces, ¿qué pasa cuando mentimos al cliente, cuando apretamos al proveedor, hablamos mal del compañero, dejamos un trabajo a medias, pisamos al compañero para conseguir un ascenso, maquillamos los resultados financieros, hacemos gastos superfluos, el informe no es veraz, alargamos los tiempos de producción, dejamos un cálculo o un diseño cojo, …?. Ponemos nuestros intereses por encima de esos “altos valores” que tenemos. ¿Resulta que nuestra buena ética se ve presionada, o más bien es que nuestra moral no es tan alta como pensábamos?.


Conclusión.

Los valores que decimos que ostentamos, y a los cuales no llegamos, no son otra cosa sino la aspiración de unas virtudes y una moral imposible de alcanzar. Una incapacidad inherente al ser humano de llegar a lo sublime, aunque nos deleitemos en lo bueno, en lo bello. Y reconozcamos la importancia de esa moral inalcanzable.
Solo puedo añadir que mis compañeros de trabajo podrán atestiguar que mi moral cristiana es válida cuando vean que mi ética la acompaña.

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Para que sepamos cual es el estándar de moral que Dios exige a los que dicen que son cristianos, pinchad aquí para leer una conferencia que dio Jesús ante un público en una montaña.
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo+7&version=CST

En audio mp3 está en tres partes.
O para descargarlos buscar en español, leer la biblia http://www.ffmp3.org/. 
La Biblia revela que los únicos que pueden vivir con unos valores tan altos son los que han depositado su vida entera en la obra salvadora de Jesucristo. Son creaciones nuevas.

II Corintios 5: 17.


Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!. (Traducción de la Biblia Nueva versión Internacional).


Efesios 2: 10.


Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (Traducción de la Biblia Nueva versión Internacional).


Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Traducción de la Biblia Reina Valera revisada en 1960).