miércoles, 14 de enero de 2015

El rechazo a trabajar. El punto de vista bíblico acerca del trabajo (3/9).

Ésta es la tercera entrada de la serie El punto de vista bíblico acerca del trabajo.

Demasiadas veces se oye a muchas personas denostar la actividad laboral, y desear no trabajar. En esta entrada analizaremos la actitud del que no quiere ocuparse en una tarea productiva y cuáles son las trampas que encierra este deseo.
En una próxima entrada se tratará las consecuencias de no trabajar.



Ante los demás. No proveer para la familia es peor que ser el más bajo de los inmorales.

I Timoteo 5: 8. Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
En la anterior entrada (150108) se hacía mención expresa a la necesidad de sustentar la familia con una actividad honrada; el que se dice creyente en Dios tiene esto siempre en la mente. Cuando no provee para los suyos de esta forma, está negando la fe en la que dice que sirve a Dios. Las implicaciones son muy grandes:
  • La familia no tiene sus necesidades cubiertas.
  • Carece de afecto natural. Esto es, los lazos filiales y maritales están desintegrados y no es capaz de negarse a sí mismo en beneficio de aquellos a los que debería amar.
  • El segundo mandamiento más importante fue el de hacer bien, el que quieres para ti, a tu prójimo. Si dices que tienes fe en Dios (a quien no ves) pero no cuidas de los tuyos (a quienes sí ves), ya me dirás que puedo pensar de ti.
  • La equiparación a la baja con los que no poseen la moralidad de la Biblia es inmediata. El contexto del apóstol Pablo en este comentario era el de las religiones orientales, que ni sienten ni padecen, con ritos sensuales y despiadados.



Ante uno mismo. Conduce a un estilo de vida no deseable.

I Timoteo 5: 13. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.
Aunque este texto del apóstol Pablo hace referencia a cierto tipo de mujeres (ver el contexto), es claramente aplicable al ámbito laboral. El que no quiere estar ocupado en una tarea laboral, solidaria, … o de cualquier otro tipo, al final se ocupará de cosas que no le convienen.



Ante la creación. La naturaleza se vuelve en su contra.

Proverbios 24: 30-31. Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo.
El hombre que no cuida de su entorno es calificado de:
  • Perezoso. La propia comodidad prevalece sobre el ambiente que nos ha sido encargado. Irresponsabilidad y desidia.
  • Falto de entendimiento. Esta persona no llega a ver el alcance de su decisión y su dependencia del entorno.



Ante el Creador. Es desobediencia.

II Tesalonicenses 3: 10. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Más claro, agua.
El único comentario que puedo añadir es que el que quiere trabajar debe mantenerse en un estado de búsqueda activa de empleo. Las veces que yo mismo he estado en paro, mi resolución ha sido que debía dedicar ocho horas diarias buscando un trabajo, igual que si hubiese estado ocupado.



jueves, 8 de enero de 2015

Propositos del trabajo. El punto de vista bíblico acerca del trabajo (2/9).


Ésta es la segunda entrada de la serie El punto de vista bíblico acerca del trabajo.




El punto de vista cristiano acerca del trabajo nos deja unos fines que a priori no parecen muy espirituales. Veámoslos, apoyados por lo que la Biblia dice.

Ganarse la vida.

II Tesalonicenses 3: 12. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.
El ideal bíblico es que el medio de subsistir sea el trabajo realizado honradamente. En condiciones normales, esto excluye otras fuentes de ingreso entre las cuales se pueden citar en el contexto español:
  • Despedir a un empleado ciertos meses para que cobre la prestación de paro.
  • Tener un empleo y desempeñar una actividad en la economía sumergida.
  • Falseamiento de datos para la percepción de ayudas, becas o subsidios públicos.
  • Acumulación de cargos directivos o de consejería, pero en los que no se desempeña una actividad acorde con la retribución asignada.





Proveer para su hogar.

Proverbios 31: 27. (La mujer ejemplar) está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio.
La Biblia abunda en párrafos como éste, pero la elección de éste en concreto es para resaltar el papel fundamental de la mujer en la economía doméstica. La provisión para la familia viene de una actividad laboral, y no de rentas ajenas, o ayudas gubernamentales o de los intereses de préstamos.

Para ayudar a otros.

Efesios 4: 28. El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.
En condiciones excepcionales, no las condiciones normales del primer punto (ganarse la vida), es obligatorio atender las necesidades de otras personas que están imposibilitadas para ganarse su propio sustento. Las razones que da la Biblia para este deber:
  • Esta es una forma de mostrar la fe en Dios. Santiago2: 14-16. 
  • Ésta es una forma de mostrar el amor de Dios. I Juan3: 17
  • Cada hombre lleva la imagen de Dios. Negar ayuda a alguien … Santiago 3: 9




Para prosperar económicamente.

Proverbios 13: 11. El dinero mal ganado pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece.
Es muy común esperar un golpe de suerte que nos alivie de los trabajos, una herencia, la lotería, empleos-trampa, siendo un trepa, … Por lo general, esto suele ser contraproducente para la persona beneficiada.
Esta prosperidad debe ir acompañada de una generosidad patente según los otros propósitos y de gratitud hacia Dios por su cuidado.

II Corintios 9: 11. Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Para cuidar la creación.

Génesis 1: 28. Y los bendijo Dios (al hombre y a la mujer), y les dijo: fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
La creación que nos ha encomendado Dios debe ser cuidada y mantenida, a la vez que nos proporcione lo necesario para nuestra subsistencia. El encargo completo aparece expresado en Génesis 1: 26-30.
Ver también la entrada Hemos nacido para trabajar.

Estas razones para un trabajo sensato han sido extraídas de la Biblia, teniendo en cuenta el contexto general en el que están envueltas. Para el que tiene a Jesucristo como su Señor, esto son mandamientos; el que aún no ha abrazado el evangelio ha de reconocer que no hay nada “superespiritual” en todo ello. Este debe ser el modo de vivir de un cristiano.

Para lo que no está diseñado el trabajo.

En nuestra actual cultura contemporánea, al trabajo se le ha añadido un nuevo propósito que no aparece en la Biblia y que está generando mucha tensión. El trabajo como reconocimiento social.
A muchos se les niega el trabajo de alguna forma u otra, con lo cual socialmente quedan excluidos de un reconocimiento necesario. Otros, en cambio, lo emplean como una herramienta de ascenso en el escalafón social de su comunidad.